Prólogo

PRÓLOGO AL LIBRO DE MI AMIGO ANTONIO MONEO

En la trayectoria, extensa y reconocida trayectoria literaria del escritor y periodista español Antonio Moneo Francia, se percibe con facilidad algo fundamental para que un escritor perviva: la calidad literaria y el sabio manejo de los sentimientos plasmados ante una hoja en blanco. Calidad literaria que en Antonio Moneo se traduce, por un lado, en la sencillez de su lenguaje que no es sinónimo de simplicidad sino de todo lo contrario, de un exquisito y sabio manejo selectivo del idioma español demostrado sobre todo en la maestría que posee el escritor para describir con un realismo inusitado los sentimientos que hace aflorar en sus personajes, hasta el punto de que el lector llega a vivir en primera persona la situación descrita con asombrosa intensidad; y por otro lado, Moneo Francia demuestra su relevante valía literaria en cuanto a la facilidad que posee a la hora de cambiar de registro en el diálogo de sus personajes adaptándolo, con un exquisito dominio de la lengua y de la psicología, a las necesidades que le demanda el perfil de un personaje determinado en el momento de ser retratado, hasta el punto que uno podría dudar de si son varios los autores que reflejan unas u otras situaciones de habla.
Uno, que tiene el privilegio y se congratula de conocer en primera persona a este escritor, podría hablar del propio proceso creativo que lleva a cabo el autor, desde que Antonio Moneo escoge la primera idea-proyecto hasta que, ingeniosamente, es desarrollada por su pluma dándole forma de género literario, pero claro, se tendría que hablar entonces de varios procesos literarios en el mismo escritor, dependiendo del género que pretenda cultivar, porque Antonio Moneo Francia ha tocado toda clase de géneros, desde la poesía, al artículo periodístico, pasando por el relato o cuento y desembocando en el cultivo de la propia novela, género, como se sabe, mucho más complejo en el que se requiere una técnica bastante más depurada, pero así es Antonio Moneo, depurado como su técnica, sencillo como su lenguaje, valeroso como su léxico y relevante como su estilo, todo ello ha hecho que su literatura sea reconocida a través de múltiples premios literarios entre los que destacamos, por ejemplo, el "Puerta de Bisagra" de narrativa, el "Asimov" de Ciencia Ficción, el "Café Gijón" de novela, dos veces el "Larra" de periodismo, el "Gaviota de plata" de cuentos... y sólamente por mencionar algunos.
Antonio Moneo es madrileño, nació quizá al compás del chotis interpretado por las manolas y los manolos. Desde muy pequeño ya sintió la necesidad de expresar sus sentimientos a través de la poesía, probablemente influenciado por su padre, también amante de la literatura y buen escritor. Más tarde estudió Periodismo en la Universidad Complutense de Madrid y desarrolla su profesión en Radio Exterior de España especializándose en temas de Iberoamérica. También debemos resaltar su vena teatral. Ha estudiado Arte Dramático, en la rama de Interpretación, en la Real Escuela Superior de Arte Dramático de Madrid y tiene escritas dos obras de teatro: ¿Y ahora qué? y Buenas noche, soledad; donde trata abiertamente los problemas del ser humano. Antonio Moneo ha trabajado incluso como actor en muchos grupos independientes de su país y como apuntábamos, ha publicado centenares de artículos y cuentos en periódicos y revistas así como ha pronunciado numerosas conferencias sobre literatura y ejercido la crítica literaria. El famoso Café Gijón, de Madrid, le premió con la "Primera Silla Primitiva", siendo el único escritor en el mundo que posee este galardón. Ha publicado cinco libros, tres de ellos son novelas, Esta noche en el Gijón; Papá, ¡no te escapes del Asilo!, novela de la que ya se prepara en Argentina su versión cinematográfica, dirigida por Jorge Polaco; Bilbao, crónica de una nostalgia, y los otros dos, cuentos, La calle del Amor, de cuentos eróticos; y La Escalera Mágica, relatos, libro éste que mereció el Premio de narrativa "Puerta de Bisagra" en España.
Como vemos, Antonio Moneo Francia es un escritor prolífico que cultiva como nadie el género narrativo. En este libro de cuentos, La pianista del tren y otros relatos, Moneo pone de manifiesto de manera muy expresa esa capacidad de literaturizar que sin duda posee, ustedes se adentrarán en un mundo de pasiones y de sensibilidades reflejadas desde el primer cuento hasta el último, con un toque de nostalgia, de esperanza y de amor. Viviremos la experiencia de la pianista que no sabe reír porque así se lo prohibieron las circunstancias, o tendremos fe en que nuestros sueños se cumplan cuando leamos Un rey en mi ascensor. En ¡Me voy a la cama. Llamadme cuando pase el invierno!, observaremos cómo la abuela de Araceli, Doña Ángela, viendo que no puede ejercer su vida normal durante el crudo invierno, decide invernar como aislándose de los problemas cotidianos; también veremos en Alacant, Alacant... cómo la belleza física no lo es todo, es algo tan efímero que acaba desapareciendo con la vejez, pero el autor deja abierta la puerta de la esperanza ubicada en la bondad de sus personajes, y por último, en No me compréis más leña, Antonio Moneo pone de manifiesto la ternura de dona María, una anciana "de cerca de los noventa años" que espera con resignación que se acaben sus días, como ocurrió con su gallina "la Mariana", a quien le tomó mucho cariño por serle de compañía.
Como ven, son cuentos llenos de sensibilidad y muy apasionantes, como apasionante es este autor, un autor a quien se debe valorar en un doble sentido: en cuanto al talento que demuestra a lo largo de su obra, cualquiera que sea el género, obra de sello propiamente personal, y en segundo lugar, se ha de valorar en ese otro aspecto, el meramente humano. Muchos pertenecemos a su escuela, de la que sin duda, él es el maestro.

Gaspar Sánchez Salas
Doctor en Filología Hispánica

 
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