Plexo
LUIS ALBERTO ARELLANO

ME DICES CUERPO, contranatura, y el silencio contenido entre los ojos. Sustantivos todos. Y yo te digo de la tarde en que Pam Browm, Eva Cox /qué nombre de actriz porno */ y yo (el más simple de la triada) enseñamos retórica y amor cortés * a Amid, el príncipe venido del centro de África. Príncipe en fuga de Benin, perseguido por los espíritus de sus ancestros. En un inglés maratónico que ninguno estaba cierto de conseguir armar correctamente. Muy posmo la mesa con cuatro continentes reunidos alrededor de un plato de legumbres chinas. Amid aplaudía para pedir el siguiente vino. El mesero canadiense (oriental por más señas) ofendido llevaba agua, simple, juzgando muy borracho al tablón que nos reunía. Y tu repites cuerpo, virgen, agua y simple. Y el silencio sostenido por entre los párpados. A mí la rumba del nombre me lleva por otras salas. Espuma, bruma, albúmina. Yo domino ciertas artes, el olvido, los camellos. Y tú repites como en un desvelo permanente cuerpo, contranatura, simple, camellos, como en la Biblia.

* Y ella tan frágil, tan pura madre de familia

liviana en el trato y la voz

tan alejada del cuáquero destello

de las lámparas fílmicas,

de los close up de San Fernando Valley

* Al más puro estilo colonialista

todos venidos de países conquistados



VOLVER VASO de vidrio molido

y beberlo con ambas manos

cuerpo a cuerpo en un respiro de ojos

amor con la punta de la lengua

con todos los sentidos despiertos

oír tu cuerpo

gustar tu cuerpo

oler tu cuerpo

mirar la sombra

amor en la punta

y además tu lengua

beberlo con ambas manos

cargando la traición de los mendigos

que libran santo y la seña: Going to America?

dice el passport

santo y la seña: sustantivo, cinco letras, vertical.


ERA TARDE y leía apresurado en una lengua que no conozco. Las prohibiciones sanitarias, a dónde hemos llegado, pregunté a Víctor con temor, impedían fumar dentro del bar. Afuera el frío. Y el frío es poca cosa cuando vienes del norte y no temes a lo blanco. Yo es siempre otro. Pero también distinto. Una renuncia siempre a lo inmediato. Amor y poca cosa más. No recuerdo el nombre de la cerveza que bebimos emocionados. Sí las estrellas fuera de lugar. Un rumor estrepitoso de un poeta que rezaba en una lengua inventada. Yo estaba, igual que el cielo completo, fuera de lugar. Una ardilla negra atravesó el parque en diagonal, como si evitara el sendero de todos. A dónde hemos llegado, pregunté a Víctor quien no escuchó nada.





HORIZONTAL Y PRONOMBRE, contracción, tres letras

El hueco por el que

fugamos todos los pasos

uno a uno

rumbo al llano principio de los metales

Querer a ciegas como los párpados en llamas

lámpara de sonido y no de luz negra

en este infierno de las manos sobre la mano

cuadriculado, genuflexo



TODA LA CURVA cabe en una palma de mano abierta. Aviesa, traviesa, enhiesta. Y la curva múltiple del fervor humano. Eres cráneo y en hueso te convertirás: calcio y minerales apretados en una bóveda transitiva. Miro tu rostro e imagino la aridez que traza en perfecta simetría lo debajo de tu piel arcana. Miro hueso y escucho el estallido. Miro sexo y adivino el espanto. Todo duerme a nivel celular: la epidermis, el tálamo, la negra noche y el profundo origen. Traza de sin color y sin huella. Todo duerme a nivel celular: las estrellas, su polvo infinito de frotar despacio, el amor y la palabra amor, el destello y la palabra (luz). Ningún y nadie. En todo lo concreto resuena el espectáculo frío del dolor.






VALOR HAY en nacer negro

dijo el padre mirando su barbilla

tocando el blanco vientre de la madre

y huyó en el primer avión a la kenia interior;

valor hay, se repetía el hijo y el padre sonaba distante

como un tam-tam, como una volcadura de la sangre

como una locomotora padre, arrastrando vagones hijos,

con la seña del cabús madre al final de todo,

dale y dale al tam-tam

y nunca aburrición, se repetía el hijo, madre qué hay

en ser vaquero, pistola al cinto, y pisar la tierra con fuerza

como si fuera guerra siempre, siempre, siempre

contra todos, qué hay en el hombre blanco y su perdición

que es la nuestra,

valor hay, en ese tam-tam, en el paso silencioso

y en la locomotora de la sangre: Hope, dicen los niños

al paso de la máquina férrica, y nunca aburrición: Hope

como un hipar de fondo, como un asalto,

como una voz primera


HOY ES DÍA DE AVIONES. Surcando bajo la cuadratura del horizonte. Cuando miras a mediodía encuentras aviones. Cuando el silencio te consume, encuentras aviones. Aeroplanos por doquier. Quién llevó lo tuyo al otro lado del mundo: aviones. Quién minó el capital de la certeza: aviones. Quién tumbó las torres: aviones. La gente, el simple aliento de la gente se consume en aviones. Fervor humano que se pierde en la negra bruma de la espera. El costo no equivale al valor, pero el tiempo se repliega en los instantes de la visión. Visión en llamas es lo que queda. Y jugadores tiernos en un billar esférico.





ALMENDRA ROJA en medio de los pechos

eso es lo que dijo la cigüeña

insomne e irritable

nos negó el sentido

a menos que uno crea toda la historia

papeles y papeles

toda la historia

pero mejor empezar por los auxilio

que todo se hunde

y mierda, son muchos,

como la llamada a media noche

para salir y cambiar el mundo en otro

y mierda, son muchos





LE GUSTA JUGAR, dijo la madre con la vista baja. Ella desdeñó la advertencia con una sonrisa que revelaba el origen sexual de la respuesta. Por qué, siempre, a cierta edad lo sexualizan todo las mujeres. Le gusta jugar repitió la vieja, segura que entre las manos llevaba el signo de la pérdida total, como el ábaco chino que nunca supe leer. Como la marca de la quemadura que me revelaba casta y condición. La palabra juego, lusi (en latín y plural), significa negación, espanto ante el espanto, me repetía por las noches. Escuchar tiene otro origen, mayormente infiel a su encanto. Mesalina, emperatriz, esposa de Claudio (el emperador que leía etrusco), atendía en un burdel para soldados todas las noches de 10 a 7 a eme * . Nunca perdió la batalla por defección, valor se necesita, deshonroso para una emperatriz. Llevó la corte a casa del hombre del cuál se enamoro locamente. Repudió al imperio por amor: negando la autoridad del goce. Toda palabra está ligada a un problema de género y a un proceso histórico, lo dice la Buttler (Judith) en algún párrafo famoso. A la academia norteamericana se le escucha aunque guste de jugar. En el jardín de casa la encontró la muerte en manos de la guardia real. Y un tálamo negro para el emperador de la Urbe.

* Una falsa pelirroja, de nombre Lycisca

que en griego significa lobezna

LUIS ALBERTO ARELLANO, Querétaro, 1976. Poeta, ensayista y editor. Autor de los libros Erradumbre (Mantis editores, 2003) y De pájaros raíces el deseo/D’oiseaux racines le désir (Écrits des Forges/Mantis editores, edición bilingüe español-francés, 2006).

Sus poemas, traducciones y ensayos han aparecido en una veintena de revistas nacionales y en el extranjero, en Costa Rica, España (poemas traducidos al catalán), Ecuador, Estados Unidos (poemas traducidos al inglés) y Canadá (poemas traducidos al francés).

Coautor de la antología de poesía en Querétaro, Esos que no hablan pero están, (fondo editorial del estado, 2003), y de la muestra El país del ruido/ Le pays sonore (Écrits des Forges/ Mantis editores/ Les tempes des cerises, 2008). Incluido en la antología de ensayo El hacha puesta en la raíz (Tierra Adentro, 2006). Miembro del consejo editorial de Mantis editores. Becario en cuatro ocasiones por el Fondo estatal para la cultura y las artes, coordina el Seminario de Creación Literaria del Instituto Queretano de la cultura y las artes. Actualmente es beneficiario de la beca Jóvenes creadores del FONCA 2008-2009.

   
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