Seis de la mañana

cuatro de la tarde

las horas cursan su estancia

*
“Vamos a ver El Ángel”

“Te quiero llevar a la Catedral”

“¿cuál?

¿Santiago

México?”

*
A veces nos miro dormir

y tu incredulidad se atrinchera

conservando un rescoldo

que no apartas

*
Me ponían una peluca

porque el niño Jesús era rubio

África me abrió el horizonte

nada frenaba el alcance de mi mirada

“¿Me llevas a ver las nubes?”

Los sábados eran de fiesta

la madre me cosía

había baile en los clubs de playa

Cuando regresaba a Portugal

perdía los paraguas

Mis pasos resonaban en la baldosa húmeda

En mi casa hay una gaviota

El día del bosque al alzar la vista

en el claroscuro de la fronda

te supe en mí

¿Aún eres mía?

y vuelves a preguntar

en ese serse más allá de un deslinde

y te escribo

como si las palabras pudieran testimoniar lo vivido.


*
Me regalas un caracol

lo pones en mi mano

repitiendo el gesto de mi padre

después con una castaña

reiteras el ritual

sellando un pacto

amparado por dioses desconocidos

La vulnerabilidad

lo sabes

-al igual que yo-

es el tajo de un riesgo

*
Pongo mi cuerpo en tu mano

transparento mi desnudez

Todavía sopesamos

el esconder la caja de Pandora

y un día tocas la hendidura que me soy

en la pretensión de ganar cien mil batallas

aunque no sepas cómo reparar el hueco

*
Silencio

Pausa entre dos

Una espera

y luego me bromeas

“tu reloj es una cebolla”

Mi reloj es una de mis posesiones más preciadas

y te cuento la historia de mi destiempo.

*
Vienes a mí en vaticinio

llamas desde Nueva York

Sudáfrica

Viana

Budapest

Tu voz me corta en su ausencia

me hace palpar la falta del “nosotros”

Te escribo una libreta azul

y te miro herida ya por ti

en símbolo de pertenencia

¿serás tú tan mío como yo lo soy tuya?

¿habrá de ser así

dos tan sueltos ahora tan juntos?

Difícil equilibrismo que se nos da bien

*
No logro mostrarte otros lugares

“No importa ya tendremos tiempo”

Vamos al revés

de adentro hacia afuera

¿por qué preguntas lo que ya sabes?

porque necesito oírtelo decir

y en tirabuzón coreas

“Tu reloj es una cebolla”

*
Mi tiempo

tener tiempo

estar en el tiempo

lo demás

es sólo lo demás

*
Míranos

di nuestro nombre por los siglos

en la más alta emoción

que nos ha implicado este renacer

rostro de tu mi rostro.


*

Escríbeme en los ojos o encuéntrame en sus aguas

que la embriaguez del aire

es marca de fuego en su pupila inversa.

   
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