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						VUELO SUBTERRÁNEO 
							Mario Meléndez 
							
						
					
					
						  
					
					
						 VUELO SUBTERRÁNEO 
								 
						  
							 
						Soy el objeto que soy 
							y a veces también soy otro y estoy lejos 
							sentado en agua y tierra 
							y en el eco de las lenguas ardientes 
							Y duermo, sí, duermo la colosal aventura 
							de la palabra humana acuchillada y ebria 
							sangrante en el recuerdo de los muertos 
							que parecieran venir de adentro 
							y sollozaran al verme escribir sus nombres 
							Y ahora, cuando sale de mi boca 
							esa tonada de lluvia y sol mojado 
							me recuesto por todas partes y respiro cicatrices 
							y recojo las migajas que le sobran a mi alma  
							y tengo frío 
							y me despierto en medio de las rosas 
							sin entender quien vive o ama todavía 
							Por eso es que mi ombligo no tiene edad 
							y sigo esperando el día de los besos perdidos 
							aún cuando mis uñas no tienen ganas 
							y mi cabeza está más triste y oscura que nunca 
							aún cuando mis sueños son anónimos 
							y mis huesos ya no encuentran  
							el murmullo de los siglos 
							Y vuelvo a deletrear cenizas 
							y vuelvo a perseguir mi sombra 
							y a este árbol que agoniza entre mis dedos 
							lo enterraré conmigo 
							y volaremos en espiral 
							como los dientes de algún resorte 
							y moriremos juntos, sin ataúd 
							como las cuerdas de una guitarra olvidada 
							y moriremos por siempre y será un premio 
							un premio a nuestros pies y a nuestra médula 
							un premio a nuestra antología de vidrio 
							Y lloraremos gusanos y lloraremos ratas 
							y lloraremos hormigas sin fecha y gatos de luto 
							y lloraremos sonrisas en los ojos ajenos 
							y negros bosques 
							donde una flor se arrancará los cabellos 
							Porque este cielo aún no me conoce 
							aún no oye el acorde que llevo en los sesos 
							no me conoce, y soy el objeto que soy 
							y a veces también soy otro y estoy lejos 
							y me extiendo por muros y calles 
							y pueblo estrellas 
							y dejo la luna en la mesa, sin avisar 
							y me emborracho a la salud de nadie 
							y me despierto en medio de las cruces 
							con una vigilia de araña 
							y con un beso dedicado a cada muerto 
							y a cada muerto un abrazo y un latido de tumba 
							y a cada muerto un suspiro 
							un trozo de mi antiguo corazón 
							que se derrama como un río de gemidos 
							  
							 
						  
							 
						CONFESIONES 
								 
						  
							No estoy, no soy, no pertenezco 
							vago de lado a lado como un gran gusano negro 
							Mi corazón tiene sus propios piojos 
							mi historia es un collage de perros viejos 
							que no ladran por temor a desaparecer 
							Mi infancia me persigue con un cuchillo 
							me persigue con un palo sin golpearme 
							me persigue con retratos y con flores 
							que se pegan a mi sombra sofocándola 
							Será que todavía pienso 
							que los árboles crecen de noche 
							que la pluma canta más que el mismo pájaro 
							y que el pájaro mataría por ser pluma 
							Será que en mí la vida se deshuesa como un sapo 
							como un sapo pero no salta 
							se arrastra 
							aúlla como un quiltro desgarrado 
							mientras la muerte le lame las axilas 
							y las ánimas rasuran el umbral del miedo 
							La muerte me persigue con su carretilla al hombro 
							se desviste lentamente para que yo la vea 
							y me saluda de vez en cuando 
							dando gritos de vieja ardiente 
							La muerte tiene cuerda para rato 
							y yo que conozco sus trucos 
							yo que conozco su voz 
							yo que le sé hasta el ladrido 
							yo que me parezco a ella 
							como un mellizo fiel y resignado 
							yo soy la muerte también 
							y desde ahora soy eterno 
							 
						  
							 
						  
							 
						QUÉ DEBO HACER PARA CANTAR 
								 
						  
							Qué debo hacer para cantar 
							si a veces se me pierde el grillo  
							que llevo adentro 
							se me desprende la campana 
							el timbre, el ave 
							y sólo me queda el latido 
							de algún jilguero en la memoria 
							luchando por desatar su melodía  
							sobre las alas del abecedario 
							Y cuando encuentro al fin mi flauta 
							en un estanque del tiempo 
							se me oscurece la garganta  
							de pensar a quién 
							a quién, a quién 
							dirigiré las notas 
							de este arcoiris sin luz 
							de esta ampolleta mal colocada 
							y casi siempre insatisfecha 
							Preferiría escuchar por las tardes 
							a una gaviota sentada en mi cuaderno 
							jugando a ser paracaídas 
							en los espacios en blanco 
							o repetir el grito de unos bigotes 
							al ser arrancados 
							de su lugar de origen 
							Preferiría el sonido de un huevo 
							sacando la lengua al aceite 
							apresurado por entrar a la boca 
							de mil mujeres sin dentadura 
							Entonces recuerdo 
							que llevo pegada una mosca 
							al tímpano del alma 
							ella se reproduce en mis sueños 
							y no es violín 
							porque en la muerte desafina 
							y se le rompen las cuerdas 
							al detenerse en la sangre 
							  
							 
						  
							 
						ME HE DECIDIDO A VIVIR 
								 
						  
							Me he decidido a vivir 
							y creo afirmar que mis latidos se convencieron de ello 
							He tenido ofrecimientos sinceros para cohabitar 
							/la extremidad de una telaraña 
							o para servir como testigo de matrimonio forzado 
							Es más he sido amante de la noche con sólo cantos  
							/y bostezos repetidos 
							No me gustan los aviones porque menosprecian  
							/a las aves 
							Tampoco soy creyente incondicional de las pasas  
							/en las empanadas 
							de las secretarias con dos idiomas o de la crema  
							/humectante 
							como único remedio para las arrugas 
							Me he decidido a vivir 
							y creo afirmar que mi nariz se ha convencido de ello 
							Escojo la corbata que hace juego con el mundo 
							elijo los zapatos que le vienen a mi sombra  
							/y a mis sueños gastados  
							No miento al decir que lavo detalladamente  
							/la fruta que ingiero  
							por temor a la hepatitis 
							lo mismo hago con los espárragos y las botellas 
							Me encanta encadenarme a los parquímetros 
							y anclar en una esquina y detenerla con la frente 
							y avanzar por el cemento entre ruedas venenosas 
							luego frenar tenderme en línea recta 
							en perspectiva en ángulos de piedra y de madera 
							Escupo el largo y viejo ceremonial de los santos 
							sobre sus fieles devotos sobre sus libros  
							/desahuciados 
							Y a cada cual lo suyo a cada camisa su cuello 
							a cada pierna de mujer y a cada cadera su vestido 
							a cada misa su vino y su pan de miga inconclusa 
							Nada escribo sobre los ascensores 
							Es de mala educación eructar al desayuno  
							/o en la cena? 
							Me he decidido a vivir 
							y creo afirmar que mi poesía se ha convencido de ello 
							Me he decidido a vivir a la manera de los gorriones 
							/y de las aves sencillas 
							a la manera de una lluvia que me hace estornudar 
							a la manera de entender lo poco que entiendo 
							  
							 
						  
							 
						PORQUE EN MI CASA OCURRE DE TODO 
								 
						  
							Aquí se baila al ritmo de las estufas 
							se canta como los grillos más desesperados 
							se aprende a desnudar al viento 
							que nunca nos muestra su trasero 
							y en noches de luna llena jugamos a ser felices 
							midiéndonos los colmillos 
							Porque en mi casa ocurre de todo 
							y los pocos ratones que existen 
							están condenados a seguirnos la corriente 
							unos vestidos de superhéroes 
							otros haciendo gárgaras 
							con los bigotes de un gato muerto 
							Y así como las ampolletas aportan lo suyo 
							las sábanas también observan 
							más allá de sus narices 
							y ven miles de piojos sentados en el patio 
							y pulgas tomando sol  
							entre las patas de una gallina 
							y caracoles reunidos en una gota de champagne 
							cuando la tarde estira sus piernas 
							por encima de los vivos 
							Pero nos faltan aún las bisagras 
							y algunas flores que no han sido entrevistadas 
							y están las escaleras y el baúl de los recuerdos 
							y aquella hormiga pacifista 
							con sus dotes de gran oradora 
							Y no se asusten si a ratos quedamos a oscuras 
							son los zancudos que apagan la luz 
							y vuelan con su coreografía hacia otra parte 
							Porque en mi casa ocurre de todo 
							y todos tienen derecho a voz y voto 
							desde el baño a la cocina 
							desde mi cama al hueco dejado por las arañas 
							antes de hacer sus maletas 
							Todos sonríen de alguna manera 
							y se conforman con lo poco y nada que poseen 
							Porque en definitiva aquí pueden estar tranquilos 
							y saben que es peligroso cambiar de domicilio 
							cuando han logrado el respeto de este pobre poeta 
							que bien los tiene en su Santo Reino 
							 
						  
							 
						  
							 
						INVENTARIO NOCTURNO 
								 
						  
							 
						Para qué comprar libros de versos 
							si tengo la poesía en mi casa 
							Es una navidad de palabras no regaladas aún 
							un verdadero cumpleaños sin velas y sin torta 
							sin invitados a la mesa 
							Yo soy el festejado 
							el importante todos los días del año 
							Desde mi catre cuelgan apellidos 
							sociedades que la tierra inaugura 
							y me entrega a pedazos 
							religiones como serpentinas 
							abrazos fermentados o encubiertos 
							Como accionista mayoritario de la poesía 
							desayuno, almuerzo y ceno 
							en cada página que escribo 
							me bajo los pantalones si deseo entre oda y oda 
							me tiro el pelo resucitándome 
							esperando que las ideas reboten en las ventanas 
							y se amontonen en mi cuerpo 
							Respiro poemas por las orejas 
							mi sudor es poesía cuando abro las piernas 
							cuando orino y mojo mis zapatos 
							cuando estornudo 
							Las sillas hicieron mi antología 
							las toallas encuadernaron mi obra 
							las hormigas tradujeron a su lengua 
							lo que salía de mi boca 
							las arañas enredaron papel y pluma 
							el suelo se preocupó de autografiar cada mancha 
							cada punta de ojo derramada y viva 
							Mañana preguntaré mi nombre en las ciudades 
							en los muelles, en las poblaciones 
							mañana recorreré mercados 
							y edificios a medio terminar 
							mañana me sentaré a la mesa con todos los verbos 
							y con un libro de versos recién comprado 
							 
						  
							 
						  
							 
						LA INVITACIÓN 
								 
						  
							Mis funerales serán mañana no te los pierdas 
							trae a los niños si quieres 
							habrá números para todos los gustos 
							habrá mimos y magos y payasos 
							y una cantante como nunca has escuchado 
							Vendrá gente de todas partes a celebrar este día 
							Los estudiantes llegarán con sus globos azules 
							los pobladores alzarán sus banderas 
							/a un lado de mi tumba 
							las hojas bailarán al compás del viento 
							que también estará presente en este sencillo homenaje 
							y una mujer desnuda como nunca has visto antes 
							entrará en mi ataúd y lo sellará por dentro 
							Qué más te puedo contar 
							Los vendedores gritarán sus ofertas 
							/apostados en las cruces 
							y ofrecerán retratos míos que no me favorecen 
							y también mis originales que no son originales 
							sino copias que algún vivo imitó con cuidado  
							/para enriquecerse 
							Te pido no compres nada  
							más bien disfruta el momento 
							porque a las quince en punto un coro de grillos 
							/dará inicio a la fiesta 
							Entonces se apagará el cielo de golpe 
							cuando las nubes lo cubran en señal de respeto 
							y las palomas dibujen mi nombre en pleno vuelo 
							y las abejas llenen de miel los recuerdos  
							/y las lágrimas 
							Y hacia el final del día 
							cuando todos estén cansados y borrachos 
							un niño que no sabe leer pedirá la palabra 
							y dirá el más bello discurso que jamás has escuchado 
							Ya sabes no faltes a esta cita 
							no hagas que me levante de mi tumba 
							/para tirarte las orejas 
							o que esconda para siempre las llaves del cementerio 
							y no tengas a quien llevarle flores 
							 
						  
								 
							 
						  
							 
						ABRÍGATE, GLADYS 
								 
					 
					
					
						Abrígate, Gladys 
								que la muerte tiene los pies helados 
								y una lágrima en la sien 
								No bastarán tus rojos huesos para este viaje 
								ni la saliva de tu corazón 
								Date trato 
								que hay lombrices añorando tus entrañas 
								tus axilas luminosas 
								tus rodillas que adivinan el país de los enanos 
								Ve despacio 
								no te olvides de marchar entre las tumbas 
								no te canses  
								y ojo con las hormigas que te deprimen 
								con aquéllas que presienten tu color desde lejos 
								tu color sin maquillaje, tus encías de viento 
								tu cabello enjaulado que crece cuando ríes 
								compañera de las horas golpeadas 
								todo vale en esta noche sin orillas 
								donde la eternidad pasa descalza entre tus muertos 
								y tiene hambre de abrazarte 
								porque sabe que tus gestos resucitan 
								y se echan a volar sin despedirse 
								y se pierden en la patria de los sueños 
								y ya no vuelven 
								Qué harás ahora sin ti 
								sin tu esqueleto de pan mojado  
								sin tus pechos que ladran de orgullo 
								sin tus sábanas heridas 
								ahora que la ausencia se desviste para otros 
								qué harás bajo la tierra sin conocer a nadie 
								Abrígate, Gladys 
								y amarra bien tus cenizas por si te arrepientes 
								  
							 
						LAUREL DE PLOMO 
								 
						La mamá de Armando Uribe 
							no ha leído los poemas de su hijo 
							Niño malo, le dice 
							no te comas los gusanos 
							de tu propio cadáver 
							Nunca prestas tus juguetes 
							Ni siquiera a la vecina 
							le convidas cigarrillos 
							Te fumarán, ya lo verás 
							Y qué haremos con tus cenizas 
							Arrojarlas al Mapocho 
							entre blandos mojones 
							parecidos a ti 
							niño malo 
							Quién te llevará a la escuela 
							si te peinas como tus hermanas 
							si le sacas los ojos a la noche 
							y los cuelgas de adorno en tu corbata 
							si te pones los zapatos de Vallejo 
							y te quedan grandes 
							como todo lo que haces 
							niño malo 
							Mire que ganarse el Premio 
							Pintarás la tumba de Huidobro acaso 
							pagarás la cuenta de Teillier 
							sacarás de viaje 
							a la viuda de Martínez 
							contarás tus memorias a Véjar 
							o te harás por fin la dentadura 
							en un burdel de París 
							donde dejaste empeñada tu sombra 
							te acuerdas 
							la pobre no tenía dónde ir 
							mientras tú regresabas a Chile 
							parlando en francés 
							en turco, en arameo 
							mordiendo la lengua de Eliot 
							con tu cara de tierra baldía 
							Niño malo 
							Qué culpa tiene el silencio 
							de conocerte 
							 
					 
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					 Mario Meléndez 
							(Linares, Chile, 1971). Estudió Periodismo en la Universidad La República de Santiago. Entre sus libros figuran: "Autocultura y juicio" (con prólogo del Premio Nacional de Literatura, Roque Esteban Scarpa), "Apuntes para una leyenda" y "Vuelo subterráneo". En 1993 obtiene el Premio Municipal de Literatura en el Bicentenario de Linares. Sus poemas aparecen en diversas revistas de literatura hispanoamericana y en antologías nacionales y extranjeras. Ha sido invitado a numerosos encuentros literarios entre los que destacan el Primer y Segundo Encuentro de Escritores Latinoamericanos, organizado por la Sociedad de Escritores de Chile (Sech), Santiago, 2001 y 2002, y el Primer Encuentro Internacional de Amnistía y Solidaridad con el Pueblo, Roma, Italia, 2003, donde es nombrado miembro de honor de la Academia de la Cultura Europea. A comienzos del 2005, es publicado en las prestigiosas revistas "Other Voices Poetry" y "Literati Magazine". Durante el mismo año obtiene el premio "Harvest International" al mejor poema en español otorgado por la University of California Polytechnic, en Estados Unidos. Parte de su obra se encuentra traducida al italiano, inglés, francés, portugués, rumano, persa y catalán. Actualmente trabaja en el proyecto "Fiestas del Libro Itinerante". 
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